**************************************************************************
Príncipe saudí invierte 300 mdd en Twitter
Alwaleed bin Talal, considerado el hombre más rico del mundo árabe y el número 26 en el mundo por la revista Forbes, tiene además participación en Apple, News Corp y Citigroup, entre otras empresas
MÁS CAPITAL. Alwaleed está en planes de lanzar su propio canal árabe de noticias llamado Alarab, que competirá con organizaciones como Al Jazeera y Al Arabiya (Foto: Tomada de Mashable )21 de diciembre
(Tomado del Universal)
(Tomado del Universal)
El príncipe saudí Alwaleed bin Talal realizó a través de su compañía Alwaleed's Kingdom Holding Co. una inversión de 300 millones de dólares en Twitter, en medio de la serie de cambios que ha puesto en marcha la compañía para atraer a más anunciantes.
Alwaleed se ha interesado con anterioridad en compañías vinculadas a la tecnología, y la red social llamó su atención al formar parte crucial como medio para obtener información sobre las protestas en los países árabes de este año.
Además de Twitter, el príncipe mantiene el paquete de acciones más grande de Citigroup Inc., e invierte en empresas de la talla de Apple, News Corp y General Motors.
Considerado el hombre más rico del mundo árabe y el número 26 en el mundo por la revista Forbes, Alwaleed está en planes de lanzar su propio canal árabe de noticias llamado Alarab. Este canal competirá con organizaciones como Al Jazeera y Al Arabiya.
"Creemos que los medios sociales cambiarán de manera fundamental el panorama de la industria de los medios de comunicación en los próximo años. Twitter capturará y monetizará este tendencia positiva", señaló un vocero de Alwaleed's Kingdom Holding Co.
__________________________________________________________________________
Los dos Peña Nieto
Héctor Tajonar
(Tomado de Milenio Diario, columa Acentos)Lo que natura no da,
Televisa no presta.
Catón
El pasado fin de semana, en la Feria del Libro de Guadalajara, se hizo patente la existencia de dos Enrique Peña Nieto: el inventado por la televisión, con la ayuda de la maquinaria del PRI, y el verdadero. El primero de ellos tiene altas probabilidades de ganar las elecciones presidenciales del año próximo. El segundo, el real, es quien tendría la responsabilidad de gobernar a México. Eso es lo preocupante.
El primer Peña es un personaje ficticio, producto de la mercadotecnia política e impulsado por la penetración de la pantalla televisiva, a quien hemos visto durante los últimos seis años en infomerciales, programas especiales y entrevistas pactadas. Gracias a la popularidad que le ha dado la costosa estrategia de comunicación negociada con Televisa por un monto y bajo condiciones que hasta ahora se han mantenido en la más absoluta opacidad, es el puntero en la carrera presidencial.
En su más reciente puesta en escena el primer Peña presentó un libro, supuestamente de su autoría, sobre el cual disertó con la seguridad de un actor adentrado en su personaje. Todo iba de acuerdo al guión hasta que un pequeño detalle hizo aparecer al otro Peña, el verdadero. El resultado fue tan penoso como elocuente. Ante la pregunta de un reportero, fue incapaz de mencionar un solo libro que hubiera leído en su vida, confundió autores y títulos, mencionó a la Biblia como lectura de adolescencia. Eso sí, la incoherencia de sus palabras siempre estuvo acompañada de los movimientos corporales utilizadas en sus discursos memorizados.
No se trató de un mero error, de un olvido o de una pifia, sino de la exhibición del verdadero Peña, en la desnudez de su ayuno cultural, en la vulnerable soledad de sus propias aptitudes intelectuales y políticas, sin la protección de los asesores, cámaras y guiones que rodean al Peña (pre)candidato, personaje y producto electoral.
Al igual que Fox, Peña es un candidato mediático, pero a diferencia del panista que logró su popularidad como resultado de un estilo auténtico en su desparpajo, en Peña Nieto todo es artificio, cartón, apariencia. Fox no pretendía ocultar su rusticidad, sino hacía de ella un instrumento para acercarse a la gente. Peña, en cambio, se ha tenido que transformar en actor para representar a un personaje de ficción creado para hacerlo atractivo, “vendible” al electorado. La creación de dicho personaje no ha excluido los aspectos más íntimos de su personalidad y de su vida privada, los cuales han sido utilizados como parte de la estrategia de venta del producto electoral.
El analfabetismo funcional de los políticos mexicanos no es novedad y no sería la primera vez que uno de ellos ocupara la vapuleada silla del águila. Sin embargo, lo novedoso y grave de esta posibilidad radica en la perversidad con la que confluyen tres actores vinculados con el analfabetismo funcional, esa forma denigratoria de la dignidad humana. Por una parte, la televisión propicia el alejamiento de la lectura; por otra, 80 por ciento del electorado se informa exclusivamente a través de la televisión, y ahora, para completar el terceto, el candidato del PRI ha mostrado su abierto desdén por los libros.
El problema de fondo no es sólo la aversión de Peña por la lectura, sino la estrategia para llevarlo al poder. Estamos ante un caso inédito en la historia de México: la creación de un personaje inventado por la televisión y por el partido que durante siete décadas mantuvo al país bajo la sombra del autoritarismo para recuperar la Presidencia.
La interrogante es si las estructuras de poder que dictan los guiones disciplinadamente aprendidos por el (pre)candidato priista, seguirán normando sus decisiones. El secreto mejor guardado de Peña Nieto es el costo financiero y político de su alianza con Televisa.
Si a ello agregamos el apoyo abierto al sindicato de maestros y a su lideresa, con quien se ha aliado electoralmente a cambio de garantizarle el poder de seguir dictando la política educativa del país, la perspectiva de mejorar la educación en caso de que resulte electo se diluye. La educación seguiría en manos de Gordillo, fortalecida por el aval de los creadores del corporativismo mexicano.
¿Qué tanto disminuirá el apoyo de un electorado que no lee hacia el verdadero Peña? Al votante le tocará distinguir entre los dos Peñas y optar por él o por sus adversarios, que tampoco parecen haber leído más libros de los que han escrito. El analfabetismo funcional campea.
Televisa no presta.
Catón
El pasado fin de semana, en la Feria del Libro de Guadalajara, se hizo patente la existencia de dos Enrique Peña Nieto: el inventado por la televisión, con la ayuda de la maquinaria del PRI, y el verdadero. El primero de ellos tiene altas probabilidades de ganar las elecciones presidenciales del año próximo. El segundo, el real, es quien tendría la responsabilidad de gobernar a México. Eso es lo preocupante.
El primer Peña es un personaje ficticio, producto de la mercadotecnia política e impulsado por la penetración de la pantalla televisiva, a quien hemos visto durante los últimos seis años en infomerciales, programas especiales y entrevistas pactadas. Gracias a la popularidad que le ha dado la costosa estrategia de comunicación negociada con Televisa por un monto y bajo condiciones que hasta ahora se han mantenido en la más absoluta opacidad, es el puntero en la carrera presidencial.
En su más reciente puesta en escena el primer Peña presentó un libro, supuestamente de su autoría, sobre el cual disertó con la seguridad de un actor adentrado en su personaje. Todo iba de acuerdo al guión hasta que un pequeño detalle hizo aparecer al otro Peña, el verdadero. El resultado fue tan penoso como elocuente. Ante la pregunta de un reportero, fue incapaz de mencionar un solo libro que hubiera leído en su vida, confundió autores y títulos, mencionó a la Biblia como lectura de adolescencia. Eso sí, la incoherencia de sus palabras siempre estuvo acompañada de los movimientos corporales utilizadas en sus discursos memorizados.
No se trató de un mero error, de un olvido o de una pifia, sino de la exhibición del verdadero Peña, en la desnudez de su ayuno cultural, en la vulnerable soledad de sus propias aptitudes intelectuales y políticas, sin la protección de los asesores, cámaras y guiones que rodean al Peña (pre)candidato, personaje y producto electoral.
Al igual que Fox, Peña es un candidato mediático, pero a diferencia del panista que logró su popularidad como resultado de un estilo auténtico en su desparpajo, en Peña Nieto todo es artificio, cartón, apariencia. Fox no pretendía ocultar su rusticidad, sino hacía de ella un instrumento para acercarse a la gente. Peña, en cambio, se ha tenido que transformar en actor para representar a un personaje de ficción creado para hacerlo atractivo, “vendible” al electorado. La creación de dicho personaje no ha excluido los aspectos más íntimos de su personalidad y de su vida privada, los cuales han sido utilizados como parte de la estrategia de venta del producto electoral.
El analfabetismo funcional de los políticos mexicanos no es novedad y no sería la primera vez que uno de ellos ocupara la vapuleada silla del águila. Sin embargo, lo novedoso y grave de esta posibilidad radica en la perversidad con la que confluyen tres actores vinculados con el analfabetismo funcional, esa forma denigratoria de la dignidad humana. Por una parte, la televisión propicia el alejamiento de la lectura; por otra, 80 por ciento del electorado se informa exclusivamente a través de la televisión, y ahora, para completar el terceto, el candidato del PRI ha mostrado su abierto desdén por los libros.
El problema de fondo no es sólo la aversión de Peña por la lectura, sino la estrategia para llevarlo al poder. Estamos ante un caso inédito en la historia de México: la creación de un personaje inventado por la televisión y por el partido que durante siete décadas mantuvo al país bajo la sombra del autoritarismo para recuperar la Presidencia.
La interrogante es si las estructuras de poder que dictan los guiones disciplinadamente aprendidos por el (pre)candidato priista, seguirán normando sus decisiones. El secreto mejor guardado de Peña Nieto es el costo financiero y político de su alianza con Televisa.
Si a ello agregamos el apoyo abierto al sindicato de maestros y a su lideresa, con quien se ha aliado electoralmente a cambio de garantizarle el poder de seguir dictando la política educativa del país, la perspectiva de mejorar la educación en caso de que resulte electo se diluye. La educación seguiría en manos de Gordillo, fortalecida por el aval de los creadores del corporativismo mexicano.
¿Qué tanto disminuirá el apoyo de un electorado que no lee hacia el verdadero Peña? Al votante le tocará distinguir entre los dos Peñas y optar por él o por sus adversarios, que tampoco parecen haber leído más libros de los que han escrito. El analfabetismo funcional campea.
FELIZ NAVIDAD 2011 ------------------
en 2012 se cumplirán 70 años de la primera aparición en público del personaje
El Santo abrió fronteras al cine mexicano:
Lorena Velázquez
-Fue uno de los mejores rudos, pero creo que logró la idolatría del público como técnico, señaló el hijo del enmascarado de plata-
Martes 20 de diciembre de 2011
El preludio de las conmemoraciones se dio con la exposición El Santo: leyenda de plata, que se exhibe desde la primera semana de diciembre en el Centro Cultural de México Contemporáneo. En la muestra, que ya estuvo en Colombia y Perú, se pueden ver más de 200 de piezas, entre vestuario, fotografías, carteles, revistas y uno de los autos deportivos que usó en muchas de sus películas.
Además de la primera máscara plateada, hecha por El Santo con piel de cerdo,
La exposición igualmente contiene fotos en las que se observa cómo El Santo toreaba vaquillas y lograba vencer al animal con llaves de lucha libre, frente a centenares de aficionados enardecidos.
El Santo, como personaje, nació el 26 de abril de 1942. Para la época “no era tan popular y tampoco uno de los mejores en el ring”, contó en alguna ocasión su amigo y colega el enmascarado Blue Demon.
Rodolfo Guzmán Huerta era el nombre real de El Santo, nacido en 1917 en Tulancingo. Antes de ser técnico fue rudo y previo a bautizarse El Santo llevó los nombres artísticos de Rudy Guzmán, El Hombre Rojo, El Enmascarado, El Incógnito, El Demonio Negro y El Murciélago II.
(Tomado del Periódico La Jornada)
Martes 20 de diciembre de 2011
El Santo, el enmascarado más popular de México y América Latina, renacerá el próximo año con una serie de actividades que se programaron para conmemorar el 70 aniversario de la aparición pública del emblemático personaje.
Ciclos de cine, el estreno de un cortometraje sobre su historia y un homenaje en el Festival Internacional de Cine de Acapulco (FICA) forman parte del cartel con el que se recordará al luchador mexicano más popular de todos los tiempos, fallecido en 1984.El preludio de las conmemoraciones se dio con la exposición El Santo: leyenda de plata, que se exhibe desde la primera semana de diciembre en el Centro Cultural de México Contemporáneo. En la muestra, que ya estuvo en Colombia y Perú, se pueden ver más de 200 de piezas, entre vestuario, fotografías, carteles, revistas y uno de los autos deportivos que usó en muchas de sus películas.
Además de la primera máscara plateada, hecha por El Santo con piel de cerdo,
porque no tenía dinero para mandarse a hacer una, según contó El hijo de El Santo, también enmascarado, en la muestra también se exhibe una agenda pequeña, en la que el héroe popular anotaba sus victorias y derrotas.
Dallas, Guzmán. Perdió 45 pesos, Houston. Ganó 65 pesos, cita el documento, único de los objetos recolectados en la muestra en la que aparece el hombre y no el mito.
La exposición igualmente contiene fotos en las que se observa cómo El Santo toreaba vaquillas y lograba vencer al animal con llaves de lucha libre, frente a centenares de aficionados enardecidos.
El Santo, como personaje, nació el 26 de abril de 1942. Para la época “no era tan popular y tampoco uno de los mejores en el ring”, contó en alguna ocasión su amigo y colega el enmascarado Blue Demon.
Rodolfo Guzmán Huerta era el nombre real de El Santo, nacido en 1917 en Tulancingo. Antes de ser técnico fue rudo y previo a bautizarse El Santo llevó los nombres artísticos de Rudy Guzmán, El Hombre Rojo, El Enmascarado, El Incógnito, El Demonio Negro y El Murciélago II.
Fue uno de los mejores rudos, y cuando fue técnico, creo que logró la idolatría y esa comunión con todo su público, dijo su hijo.
Postal del emblemático luchador de 1944
“Fue el creador de cine de culto, uno de las primeras taquillas del cine mexicano. El Santo abrió fronteras al cine mexicano, aparte de ser un héroe nacional e internacional”, declaró la actriz Lorena Velázquez, quien aparece en muchas de las películas que filmó el enmascarado.
Sin embargo, no todo fueron éxitos para la leyenda, en una oportunidad una difícil situación económica lo llevó a filmar una película para adultos y sólo por dinero.
En marzo pasado se proyectó en La Cineteca Nacional El Santo y el sexo, versión poco vista en su tiempo, de aventuras y en la que el enmascarado aparece en compañía de mujeres semi desnudas. Su hijo protestó pero no pudo detener la proyección de la cinta.
1952: la historieta
La primera historieta del luchador se tituló Santo, el enmascarado de plata y apareció en 1952, lo que lo convirtió en el primero con el rostro cubierto con un cómic.
Vamos a celebrar el homenaje de El Santo, en el contexto del festival de Acapulco, que ya es una plataforma de lanzamiento de los grandes ídolos del cine mexicano, dijo recientemente el director del encuentro, Víctor Sotomayor.
La lucha libre mexicana ha vuelto a ser moda, por desgracia no tanto en México como en otros países, declaró el crítico de cine José Návar.
En Japón e India aman la lucha libre y buscan mucho las películas de luchadores, puntualizó Návar, quien en breve publicará la historia más completa del cine de luchadores mexicanos, titulado Quiero ver sangre.
Finalmente, y para cerrar los festejos por los 70 años del nacimiento del personaje, el hijo del enmascarado de plata anunció la creación de una fundación que trabajará en el rescate y difusión del legado de su padre y en la creación de un museo nacional dedicado al héroe popular.
**************************************************************
(Video subido el martes 13 de diciembre).
Programa de Canal 52 MVS, donde critican abiertamente la defensa de Paulina Nieto a su padre EPN, después del traspié en la FIL de Guadalajara.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
(Tomado de Animal Político.com)
Reforma publica hoy que la existencia de sólo dos empresas de televisión en México no se apega a los estándares de pluralidad de medios a nivel internacional, afirmó un análisis de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Especialmente, agregó, considerando la alta penetración de la televisión en México y que el duopolio formado por Televisa y TV Azteca también participa en la industria de la televisión de paga.
En su estudio “Revisión de la Política y Regulación de Telecomunicaciones en México”, elaborado a petición de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), el cual será presentado en enero, la OCDE resalta la necesidad de desarrollar la competencia en el mercado de la TV. Además, el organismo internacional también recomienda que se permita a Teléfonos de México proveer el servicio de TV, aunque sujeto a una regulación asimétrica, es decir, que se le impongan obligaciones que no tienen el resto de las operadoras.
“Telmex debería estar autorizado para dar el servicio de televisión sólo cuando esté sujeto a regulaciones asimétricas adecuadas y que haya evidencia de que está cumpliendo con ellas y que no está recurriendo a desafíos para retrasar o suspender su cumplimiento”, subraya el informe. Analistas señalaron que, en América Latina, México y Colombia son los países en que hay mayor desigualdad en el mercado.
(Martes 13 de diciembre)
___________________________________________________________________________
Valentía periodistica
A mediados del 2009, en el noticiario Primera Emisión, Carmen Aristégui y Jenaro Villamil, analizan y refutan el desplegado de Televisa en algunos impresos nacionales, sobre un libro de Villamil que cuestiona los términos en que la empesa de Azcárraga promueve la figura de Peña Nieto, desde ese entonces aspirando a encabezar la candidatura del PRI a la presidencia de México. En el siguiente enlace ésta excelente conversación entre Carmen y Jenaro dos periodstas -a diferencia de la inmensa mayoría- que no se arrodillan ante el poder.
